martes, 11 de diciembre de 2012

Problemas de la Educacion


PROBLEMAS DE LA EDUCACIÓN

La educación por definición es un factor primordial, estratégico, prioritario y condición esencial para el desarrollo social y económico de cualquier conglomerado humano. Asimismo es un derecho universal, un deber del estado y de la sociedad, y un instrumento esencial en la construcción de sociedades autónomas, justas y democráticas, la educación es un elemento fundamental para el óptimo desarrollo, tanto de los individuos como de las comunidades y de los países. A pesar de que en Colombia existen instituciones educativas de muy buena calidad, la mayoría de ellas no son accesibles a la gran masa de la población. Además, la cobertura es insuficiente y, en general, la calidad es muy baja, lo que hace que el proceso de la educación no se pueda desarrollar ni siquiera de forma aceptable (tomando como referencia las exigencias del mundo globalizado en el que vivimos). La situación es bastante crítica, pues un porcentaje muy importante de la población solo puede acceder a la educación pública, que es de pésima calidad. Este es un gran problema en nuestro país, pues es la causa principal de la mayoría de los problemas sociales y económicos que tenemos, así como puede llegar a ser causa de muchos otros más. De esta forma, la mala educación que se brinda en Colombia no solo representa un problema actual de gran importancia, sino que también representa un problema en potencia que muy posiblemente nos afectará en el futuro ya que la educación en Colombia esta ligada a una política de desarrollo cuyo énfasis radica en la cobertura, la calidad y la eficiencia. Por alguna razón existe una contraposición entre estos tres pilares, pues al aumentar uno, disminuyen los otros. Desde este punto de vista podemos decir entonces que la educación es el único medio por el cual una nación aumenta sus posibilidades de éxito, “De su cobertura y calidad dependen las posibilidades que tiene un país de competir en el concierto de las otras naciones”.
Para un observador cuidadoso de los procesos educativos, indagando por los orígenes, las macro orientaciones internacionales y los resultados de la educación en el país, es posible entrever, por lo menos, tres enfoques diferentes de la calidad. Obviamente, dando por descontado a quienes confunden calidad con cobertura.
Una es la educación recomendada por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (Ocde) y con la cual, suponen sus orientadores, se elaboran las reformas del sector educativo con miras al desarrollo económico de los respectivos países; y que, incluso en Colombia, según la percepción de muchos, se aplica literalmente, para esta organización, una educación de calidad requiere considerar la formación en competencias en tres ejes:
El uso de herramientas para la interactividad, por la necesidad de estar al día con las tecnologías para adaptarlas a los requerimientos propios y para la conducción del diálogo activo con el mundo.
Estos procesos requieren competencias en el uso interactivo del lenguaje, los símbolos y los textos; uso interactivo de conocimiento e información, y de tecnologías de información. Interacción en grupos heterogéneos, por la necesidad de relacionarse con la diversidad en sociedades plurales, la importancia de la empatía, y del ‘capital social’: competencias para relacionarse con los otros; para cooperar y trabajar en equipos.
Manejo y resolución de conflictos
Actuar autónomamente, porque es necesario realizar la propia identidad y establecer objetivos, en el mundo complejo. Como es necesario ejercer los derechos y asumir responsabilidades, así como entender su propio medio y su funcionamiento, se requieren competencias para actuar en amplios campos de la vida social y cultural; para formar y conducir planes de vida en proyectos personales; para defender y asegurar los derechos, límites y necesidades personales.
Otras, segunda y tercera concepciones de calidad, son las exigidas por el Estado colombiano. Una es la calidad buscada en los procesos de acreditación de las universidades y los procesos con los cuales se miden los logros en todo el sistema. La calidad buscada con la acreditación voluntaria persigue fines amplios porque su objetivo general es la formación integral de los estudiantes ante la exigencia que el (Consejo Nacional de Acreditación) les hace a las instituciones en lo relacionado con los niveles de formación, investigación y producción académica de los profesores; la integración y la flexibilidad de los currículos; el bienestar universitario, la extensión y la proyección social; la infraestructura informática, física, técnica y administrativa; incluso se considera el tratamiento y seguimiento que la universidad hace a sus egresados. Ante estas demandas, no hay duda de los esfuerzos de las instituciones para que sus profesores publiquen, investiguen y formen semilleros de investigación con los estudiantes. Así, necesariamente, los egresados deben tener la mejor calidad por su capacidad de andar solos en la búsqueda del conocimiento y aplicarlo en las mejores condiciones al ejercicio de su profesión. Sin embargo, estos avances en el sistema de acreditación no son correspondidos con el sistema de pruebas del Estado porque, por los resultados, en el Icfes (el organismo encargado de practicar este tipo de pruebas en el sistema de educación), se tiene implícitamente una concepción de calidad de la educación diferente de la propiciada por la  Comisión Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior, que para otorgar los registros calificados a los programas de pregrado, maestrías y doctorados, también exigen el cumplimiento de condiciones para garantizar calidad similar a la exigida por el CNA.
Por el contrario, las pruebas de Estado fundamentan la calidad en la capacidad de repetir saberes, denominados competencias, que las instituciones universitarias les han transmitido por recomendaciones del mismo Estado, sobre todo en las capacitaciones docentes y las recomendaciones a las universidades. Son diversas las pruebas aplicadas al ingreso a las universidades, las pruebas Saber. Sus resultados conllevan a clasificaciones y competencias entre las imágenes de las instituciones de los diferentes niveles. En general, son pruebas orientadas a recuperar en la memoria saberes considerados por sus diseñadores prioritarios en el aprendizaje de los estudiantes, se nota así la exclusión de la capacidad crítica, de interacción, de formación para la autonomía, incluso de la flexibilidad y la transdisciplinariedad de los saberes, tan recomendados por el CNA en acreditación.
A los anteriores enfoques de la calidad se puede comentar una cuarta como posibilidad: perspectiva de la educación centrada en la conversión del estudiante como agente interactivo con el maestro en su propia formación integral, de los aspectos cognitivos, sociales y de su propia personalidad, esta concepción es contraria a los intereses que mueven el concepto de calidad en dos de los primeros enfoques, hacer del estudiante un ser más productivo, la formación integral, aunque se menciona frecuentemente, ha sido excluida de las pruebas en el país, aunque varias universidades por su propia concepción y por las exigencias para la acreditación la han mantenido con buenos resultados. Está pendiente en el país un debate académico sobre la calidad de la educación requerida en una sociedad con muchos valores trastornados, como la transparencia y la honestidad, la justicia, la equidad y el respeto al otro. Por lo visto, los 5 últimos presidentes se han debido sentir muy frustrados al final de sus mandatos, porque, aunque han incluido en sus planes de desarrollo educativo una educación para la paz, los resultados no han mostrado ni interés ni cambios importantes con implicaciones para la creación de una cultura de la tolerancia, de diálogo, en fin de rechazo a toda forma de violencia.
Uno de los actores fundamentales en el proceso educativo es el docente quien asume, no siempre con conciencia, la responsabilidad de ser transmisor y creador de valores culturales, asemejados del lenguaje, definidor  de roles sociales y constructor de relaciones y redes sociales. En relación con la deserción escolar, el docente puede influir sobre la decisión de los estudiantes de continuar en la escuela, más aún si se tiene en cuenta que el desinterés explica cerca del 20% de las razones para abandonar los estudios.  Además de las obligaciones impuestas por la estandarización de currículos, la actividad de los maestros debe incluir aspectos como la formación humana integral y los incentivos para la permanencia en el sistema, lo que requiere un esfuerzo de coordinación, diálogo, trabajo en equipo y ayuda mutua,  otro factor que incide sobre la permanencia escolar se relaciona con la existencia de una pedagogía invisible o de currículos ocultos con origen en la subjetividad del maestro o de la institución educativa que inciden sobre el comportamiento de los estudiantes y afectan sus relaciones con el establecimiento educativo y entre ellos mismos. 
El desplazamiento forzado, que en Colombia ha tomando características endémicas, además de los efectos sociales, económicos y psicológicos que tiene sobre sus víctimas, afecta de manera directa los indicadores de deserción y entra edades. Además de las pérdidas familiares y del sitio de residencia propias del desplazamiento, los niños pierden su escuela, es decir, el segundo espacio de desarrollo vital y, por tanto, buena parte de sus relaciones sociales, con lo que aumenta la sensación de desprotección y vulnerabilidad.  Es claro que si una familia debe abandonar sus posesiones, los escolares de estos hogares dejan de asistir al establecimiento educativo, con frecuencia en puntos intermedios de los
Periodos académicos de tal forma que al llegar al nuevo sitio de residencia no encuentran cupos disponibles y cuando estos pueden llegar a obtenerse, al comienzo del periodo lectivo, en buena parte de los casos se encuentran  fuera de edad para el grado al que aplican. Por otra parte, el origen rural de la mayoría de estas familias explica la falta de documentos de identidad de los niños con lo que se  dificulta aún más su vinculación a alguna institución educativa e incluso a algún servicio de salud. La vulnerabilidad de los niños desplazados se traduce en la imposibilidad de acceder a cualquier servicio social, y no sólo por la falta de disponibilidad.
Aunque estas definiciones y planteamientos son claros y no se esconden a una realidad (son de conocimiento general) podríamos concordar con lo preceptuado en el plan sectorial del Ministerio de Educación, A pesar de los esfuerzos realizados Colombia esta lejos de abarcar a la totalidad de los niños y jóvenes con una educación básica de calidad. Y es que según los mismos esquemas estadísticos que maneja el gobierno nacional los indicadores de cobertura, eficiencia y calidad de nuestro sistema educativo señalan que los avances han sido lentos e insuficientes. Gracias a este análisis estadístico conocemos el resultado de una serie de problemas que atraviesa nuestro país; ahora intentemos observar cual es la raíz o raíces de donde proviene este insuficiente resultado, y donde los más perjudicados tienden a ser los estudiantes, o mejor decirlo, los futuros profesionales y demás de nuestro país.esto nos lleva a un segundo objeto de estudio la economía.
colombia ha perdido mucho tiempo en llevar a cabo un desarrollo educativo por ausencia de suficiente voluntad política y por falta de inversión constante. esta falta de voluntad nos lleva a respondernos la pregunta sobre si tiene que ver algo el momento político que vive el país con la educación, es mas que obvio que nuestros dirigentes (la mayoría) no se preocupan realmente por educar una masa, ya que puede volvérseles en contra; pero cuando se acerque el tiempo de elegir, los proyectos sobre mejoramiento de la educación y fortalecimiento de las instituciones llueven por doquier, la inversión se prevé suficiente y en muchos casos hasta exagerada se trazan planes se apoyan sectores… se buscan adeptos a una causa política… lo peor, es que en este instante, el momento político no es la educación, es la seguridad nacional y el TLC, así que olvidémonos, ni siquiera promesas vamos a tener este año para la educación por parte de nuestros amados lideres.
La construcción de nuestra nación se debe hacer ofreciendo mayor educación con igualdad de oportunidades. Y es que los países desarrollados descubrieron desde hace mucho tiempo que la mejor forma de mantenerse como tales, es la inversión en el capital humano. que desesperante es darse cuenta que el atraso de nuestro país es abismal, que no sabemos con profundidad que es el capital humano y que su inversión produce éxito, pero conocemos a cabalidad es como explotar al ser humano y que su dedicación produce dinero. En estos adelantados países los sectores público y privado han coincidido con el banco mundial en que la educación tiene la más alta tasa de retorno en el desarrollo económico. Será muy difícil para el gobierno nacional tomar en cuenta esta resolución del banco mundial, más educación igual a más desarrollo.