EXPLORANDO CONOCIMIENTOS
jueves, 13 de diciembre de 2012
martes, 11 de diciembre de 2012
Problemas de la Educacion
PROBLEMAS
DE LA EDUCACIÓN
La educación por definición es un factor primordial,
estratégico, prioritario y condición esencial para el desarrollo social y
económico de cualquier conglomerado humano. Asimismo es un derecho universal,
un deber del estado y de la sociedad, y un instrumento esencial en la
construcción de sociedades autónomas, justas y democráticas, la educación es un elemento fundamental para el
óptimo desarrollo, tanto de los individuos como de las comunidades y de los
países. A pesar de que en Colombia existen instituciones educativas de muy
buena calidad, la mayoría de ellas no son accesibles a la gran masa de la
población. Además, la cobertura es insuficiente y, en general, la calidad es
muy baja, lo que hace que el proceso de la educación no se pueda desarrollar ni
siquiera de forma aceptable (tomando como referencia las exigencias del mundo
globalizado en el que vivimos). La situación es bastante crítica, pues un
porcentaje muy importante de la población solo puede acceder a la educación
pública, que es de pésima calidad. Este es un gran problema en nuestro país,
pues es la causa principal de la mayoría de los problemas sociales y económicos
que tenemos, así como puede llegar a ser causa de muchos otros más. De esta
forma, la mala educación que se brinda en Colombia no solo representa un
problema actual de gran importancia, sino que también representa un problema en
potencia que muy posiblemente nos afectará en el futuro ya que la educación
en Colombia esta ligada a una política de desarrollo cuyo énfasis radica en la
cobertura, la calidad y la eficiencia. Por alguna razón existe una
contraposición entre estos tres pilares, pues al aumentar uno, disminuyen los
otros. Desde este punto de vista podemos decir entonces que la educación es el
único medio por el cual una nación aumenta sus posibilidades de éxito, “De su
cobertura y calidad dependen las posibilidades que tiene un país de competir en
el concierto de las otras naciones”.
Para un observador cuidadoso de los procesos educativos, indagando por los
orígenes, las macro orientaciones internacionales y los resultados de la
educación en el país, es posible entrever, por lo menos, tres enfoques
diferentes de la calidad. Obviamente, dando por descontado a quienes confunden
calidad con cobertura.
Una es la educación recomendada por la Organización para la Cooperación
y Desarrollo Económico (Ocde) y con la cual, suponen sus orientadores, se
elaboran las reformas del sector educativo con miras al desarrollo económico de
los respectivos países; y que, incluso en Colombia, según la percepción de
muchos, se aplica literalmente, para esta organización, una educación de
calidad requiere considerar la formación en competencias en tres ejes:
El uso de herramientas para la interactividad, por la necesidad de estar
al día con las tecnologías para adaptarlas a los requerimientos propios y para
la conducción del diálogo activo con el mundo.
Estos procesos requieren competencias en el uso interactivo del
lenguaje, los símbolos y los textos; uso interactivo de conocimiento e
información, y de tecnologías de información. Interacción en grupos
heterogéneos, por la necesidad de relacionarse con la diversidad en sociedades
plurales, la importancia de la empatía, y del ‘capital social’: competencias
para relacionarse con los otros; para cooperar y trabajar en equipos.
Manejo y resolución de conflictos
Actuar autónomamente, porque es necesario realizar la propia identidad y
establecer objetivos, en el mundo complejo. Como es necesario ejercer los
derechos y asumir responsabilidades, así como entender su propio medio y su
funcionamiento, se requieren competencias para actuar en amplios campos de la
vida social y cultural; para formar y conducir planes de vida en proyectos
personales; para defender y asegurar los derechos, límites y necesidades
personales.
Otras, segunda y tercera concepciones de calidad, son las exigidas por
el Estado colombiano. Una es la calidad buscada en los procesos de acreditación
de las universidades y los procesos con los cuales se miden los logros en todo
el sistema. La calidad buscada con la acreditación voluntaria persigue fines
amplios porque su objetivo general es la formación integral de los estudiantes
ante la exigencia que el (Consejo Nacional de Acreditación) les hace a las
instituciones en lo relacionado con los niveles de formación, investigación y
producción académica de los profesores; la integración y la flexibilidad de los
currículos; el bienestar universitario, la extensión y la proyección social; la
infraestructura informática, física, técnica y administrativa; incluso se
considera el tratamiento y seguimiento que la universidad hace a sus egresados.
Ante estas demandas, no hay duda de los esfuerzos de las instituciones para que
sus profesores publiquen, investiguen y formen semilleros de investigación con
los estudiantes. Así, necesariamente, los egresados deben tener la mejor
calidad por su capacidad de andar solos en la búsqueda del conocimiento y
aplicarlo en las mejores condiciones al ejercicio de su profesión. Sin embargo,
estos avances en el sistema de acreditación no son correspondidos con el
sistema de pruebas del Estado porque, por los resultados, en el Icfes (el
organismo encargado de practicar este tipo de pruebas en el sistema de
educación), se tiene implícitamente una concepción de calidad de la educación diferente
de la propiciada por la Comisión
Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior, que para
otorgar los registros calificados a los programas de pregrado, maestrías y
doctorados, también exigen el cumplimiento de condiciones para garantizar
calidad similar a la exigida por el CNA.
Por el contrario, las pruebas de Estado fundamentan la calidad en la
capacidad de repetir saberes, denominados competencias, que las instituciones
universitarias les han transmitido por recomendaciones del mismo Estado, sobre
todo en las capacitaciones docentes y las recomendaciones a las universidades.
Son diversas las pruebas aplicadas al ingreso a las universidades, las pruebas
Saber. Sus resultados conllevan a clasificaciones y competencias entre las imágenes
de las instituciones de los diferentes niveles. En general, son pruebas
orientadas a recuperar en la memoria saberes considerados por sus diseñadores
prioritarios en el aprendizaje de los estudiantes, se nota así la exclusión de
la capacidad crítica, de interacción, de formación para la autonomía, incluso
de la flexibilidad y la transdisciplinariedad de los saberes, tan recomendados
por el CNA en acreditación.
A los anteriores enfoques de la calidad se puede comentar una cuarta
como posibilidad: perspectiva de la educación centrada en la conversión del
estudiante como agente interactivo con el maestro en su propia formación
integral, de los aspectos cognitivos, sociales y de su propia personalidad, esta
concepción es contraria a los intereses que mueven el concepto de calidad en
dos de los primeros enfoques, hacer del estudiante un ser más productivo, la
formación integral, aunque se menciona frecuentemente, ha sido excluida de las
pruebas en el país, aunque varias universidades por su propia concepción y por
las exigencias para la acreditación la han mantenido con buenos resultados. Está
pendiente en el país un debate académico sobre la calidad de la educación
requerida en una sociedad con muchos valores trastornados, como la
transparencia y la honestidad, la justicia, la equidad y el respeto al otro.
Por lo visto, los 5 últimos presidentes se han debido sentir muy frustrados al
final de sus mandatos, porque, aunque han incluido en sus planes de desarrollo
educativo una educación para la paz, los resultados no han mostrado ni interés
ni cambios importantes con implicaciones para la creación de una cultura de la
tolerancia, de diálogo, en fin de rechazo a toda forma de violencia.
Uno de los actores
fundamentales en el proceso educativo es el docente quien asume, no siempre con
conciencia, la responsabilidad de ser transmisor y creador de valores
culturales, asemejados del lenguaje, definidor
de roles sociales y constructor de relaciones y redes sociales. En
relación con la deserción escolar, el docente puede influir sobre la decisión
de los estudiantes de continuar en la escuela, más aún si se tiene en cuenta
que el desinterés explica cerca del 20% de las razones para abandonar los
estudios. Además de las obligaciones
impuestas por la estandarización de currículos, la actividad de los maestros
debe incluir aspectos como la formación humana integral y los incentivos para
la permanencia en el sistema, lo que requiere un esfuerzo de coordinación,
diálogo, trabajo en equipo y ayuda mutua, otro factor que incide sobre la permanencia
escolar se relaciona con la existencia de una pedagogía invisible o de
currículos ocultos con origen en la subjetividad del maestro o de la institución
educativa que inciden sobre el comportamiento de los estudiantes y afectan sus
relaciones con el establecimiento educativo y entre ellos mismos.
El desplazamiento forzado, que
en Colombia ha tomando características endémicas, además de los efectos
sociales, económicos y psicológicos que tiene sobre sus víctimas, afecta de
manera directa los indicadores de deserción y entra edades. Además de las
pérdidas familiares y del sitio de residencia propias del desplazamiento, los niños
pierden su escuela, es decir, el segundo espacio de desarrollo vital y, por
tanto, buena parte de sus relaciones sociales, con lo que aumenta la sensación
de desprotección y vulnerabilidad. Es
claro que si una familia debe abandonar sus posesiones, los escolares de estos
hogares dejan de asistir al establecimiento educativo, con frecuencia en puntos
intermedios de los
Periodos académicos de tal
forma que al llegar al nuevo sitio de residencia no encuentran cupos
disponibles y cuando estos pueden llegar a obtenerse, al comienzo del periodo
lectivo, en buena parte de los casos se encuentran fuera de edad para el grado al que aplican.
Por otra parte, el origen rural de la mayoría de estas familias explica la
falta de documentos de identidad de los niños con lo que se dificulta aún más su vinculación a alguna
institución educativa e incluso a algún servicio de salud. La vulnerabilidad de
los niños desplazados se traduce en la imposibilidad de acceder a cualquier
servicio social, y no sólo por la falta de disponibilidad.
Aunque estas definiciones y planteamientos son claros y no se esconden a
una realidad (son de conocimiento general) podríamos concordar con lo
preceptuado en el plan sectorial del Ministerio de Educación, A
pesar de los esfuerzos realizados Colombia esta lejos de abarcar a la totalidad
de los niños y jóvenes con una educación básica de calidad. Y es que según los mismos
esquemas estadísticos que maneja el gobierno nacional los indicadores de
cobertura, eficiencia y calidad de nuestro sistema educativo señalan que los
avances han sido lentos e insuficientes. Gracias a este análisis estadístico
conocemos el resultado de una serie de problemas que atraviesa nuestro país;
ahora intentemos observar cual es la raíz o raíces de donde proviene este
insuficiente resultado, y donde los más perjudicados tienden a ser los
estudiantes, o mejor decirlo, los futuros profesionales y demás de nuestro
país.esto nos lleva a un segundo objeto de estudio la economía.
colombia ha perdido
mucho tiempo en llevar a cabo un desarrollo educativo por ausencia de
suficiente voluntad política y por falta de inversión constante. esta
falta de voluntad nos lleva a respondernos la pregunta sobre si tiene que ver
algo el momento político que vive el país con la educación, es mas que obvio
que nuestros dirigentes (la mayoría) no se preocupan realmente por educar una
masa, ya que puede volvérseles en contra; pero cuando se acerque el tiempo de
elegir, los proyectos sobre mejoramiento de la educación y fortalecimiento de
las instituciones llueven por doquier, la inversión se prevé suficiente y en
muchos casos hasta exagerada se trazan planes se apoyan sectores… se buscan
adeptos a una causa política… lo peor, es que en este instante, el momento
político no es la educación, es la seguridad nacional y el TLC, así que olvidémonos, ni siquiera
promesas vamos a tener este año para la educación por parte de nuestros amados
lideres.
La construcción de
nuestra nación se debe hacer ofreciendo mayor educación con igualdad de
oportunidades. Y es que
los países desarrollados descubrieron desde hace mucho tiempo que la mejor
forma de mantenerse como tales, es la inversión en el capital humano. que desesperante es darse
cuenta que el atraso de nuestro país es abismal, que no sabemos con profundidad
que es el capital humano y que su inversión produce éxito, pero conocemos a
cabalidad es como explotar al ser humano y que su dedicación produce dinero. En
estos adelantados países los sectores público y privado han coincidido con el
banco mundial en que la educación tiene la más alta tasa de retorno en el
desarrollo económico. Será muy difícil para el gobierno nacional tomar en
cuenta esta resolución del banco mundial, más educación igual a más desarrollo.
viernes, 23 de noviembre de 2012
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